¡Muerto está y en su lugar se levanta otro más grande que él! proclama el ujier en los funerales de Carlos V así, esta novela nos hace testigos de la ascensión al trono del emperador Felipe II en la época de mayor esplendor del imperio español, alrededor del cual giran las estirpes reinantes de María Tudor, Isabel I de Inglaterra, Francisco II de Francia, Catalina de Medicis, María Estuardo de Escocia y otros monarcas, para quienes reinos y colonias de ultramar, son piezas intercambiables del tablero. Una descendiente del último emperador azteca, viene a conciliar este telúrico encuentro entre el Viejo y el Nuevo mundo. Nuevamente la prosa de Alicia Flores nos transporta a la Europa del Siglo XVI con rigorismo histórico, y describe a sus protagonistas Guiomar, Andrés Vesalio, Miguel Servet, Damián y Eleanor Shepherd, tan cercanos a nosotros en sus historias de amor, dudas, hermandad, vocación de servir, infortunios y búsqueda científica, que al cerrar la última página del libro nos despedimos de ellos nostálgicos, sintiendo que estos personajes del cinquecento habitan el Siglo XXI. Este es el verdadero logro de la prodigiosa narrativa de la auto