Con La cantante desafinada, Rene Avilés Fabila explora nuevos mundos literarios, por ejemplo, el del horror tomado de la cinematografía. En la novela corta que le da título a la obra, hay una historia poco frecuente en las letras mexicanas: el espanto entre los muros de una antigua casona, donde se desarrolla un intenso conflicto familiar y varios sucesos de notable complejidad psicológica ocurren de manera poco común, Tanto su estilo literario como sus temas habituales ceden y le abren paso a una escritura muy ceñida que produce inquietudes poco comunes y nada convencionales.
En las restantes historias, René Avilés Fabila vuelve a los asuntos de la pareja, a los problemas amorosos. Las hay irónicas o de una profunda soledad que le hemos conocido en libros como Tantadel y La canción de Odette, editados también por la BUAP y las hay impulsadas por el miedo a la tristeza amorosa. Pero en todos los relatos, el autor muestra su madurez y dominio de formas y temas que por décadas ha trabajado con rigor.
Luego de cincuenta a años de intenso trabajo, los nuevos lectores podrán descubrir a un autor que puede ser apasionado, agresivo y suave con sus personajes y lectores. En ningún caso ha pasado desapercibido.