Lo que vio mi gato es un texto excepcional. En el gato, mejor dicho, en la gata propiedad del primer narrador, se encarna el ciclo perfecto de la vida: nacimiento, experiencia y, finalmente, encuentro erótico con el otro, su indispensable cómplice en el juego reproductor de la especie, con toda la carga de muerte que ello implica. El libro tiene tres fases: la primera de ellas contiene la voz de un narrador humano, en primera persona, que es el dueño de la gata; esa primera voz cede rápidamente el sitio a una segunda, quien narra también desde la perspectiva de un "yo" protagónico, que en este caso es la gata; la parte medular del texto, denominada Segundo tiempo, contiene varias historias en voz de un narrador omnisciente que otorga solo en un caso la acción de narrar a los protagonistas; el texto en cuestión se titula "Dos cuerpos" y es, en realidad, un monólogo en el que está implícito un "otro" que escucha, mudo, las aterradoras conclusiones a las que ha llegado su interlocutor. El Tercer tiempo marca el punto donde el círculo se cierra: el momento final en el que la gata se encuentra con Adán para cumplir el inexorable llamado de la naturaleza. Los cuentos que se publicaron de manera independiente tienen las más variadas orientaciones, involucran personajes de distintos estratos sociales en diferentes momentos históricos, desde los tiempos de la Revolución hasta los más modernos y sofisticados espacios citadinos. Emplea diversos acercamientos narrativos que responden a las necesidades específicas del espacio textual y de sus personajes.