Estamos siempre a un paso de la iluminación o de la ceguera. La transgresión es la llave que convierte en playa la cama; en río, la sangre; en lágrima, el dolor. En La condición del cielo, de Minerva Margarita Villareal, son muchas las claves que abren puertas a lugares donde hemos estado en un futuro que vivimos ya de otra manera, pues no hay más frontera que nuestros cuerpos, nuestros sentidos, donde el deseo es el baile de las cosas ausentes.
Poesía cuya fuerza proviene de un lugar al cual muchos tememos visitar, La condicion del cielo inmortaliza el momento en que los sentidos son capaces de revelarnos que siempre hemos sido uno—desgarrados, perplejos, sangrantes—pero uno...en busca de aquello que lo comprenda y que lo sea con nosotros.