2000 / 31 oct 2018 12:10
El autor dramático más importante de la segunda mitad del siglo xix fue José Peón y Contreras, originario de Mérida, Yucatán, lugar en donde obtuvo el título de médico. Sus aficiones literarias lo llevaron a componer poemas desde muy joven. En 1863 se trasladó a la capital y desempeñó diversos cargos políticos. Además escribía novelas y piezas teatrales. Estas últimas fueron las que le dieron renombre, cuando fueron llevadas a la escena en 1876 ¡Hasta el cielo! y La hija del rey, considerada ésta como su mejor obra. La noche del 7 de mayo del mismo año fue objeto de un homenaje significativo, pues los escritores le hicieron entrega de una pluma de oro y un diploma en donde lo llamaban restaurador del teatro en la patria de Alarcón y Gorostiza.[1]
Con el fin de celebrar este triunfo, varios jóvenes aficionados a las lides literarias fundaron la Sociedad Peón Contreras, en honor del autor dramático del momento. Entre los integrantes que buscaban mejorar sus conocimientos en esta sociedad debe citarse al conocido crítico teatral Manuel Peredo y a Patricio Nicoli. Desconócese las actividades de esta corporación que trabajó de 1876 a 1878 aproximadamente.[2]
Peredo, Manuel