En 1972, el músico José Alfredo Jiménez visitó Villa de Acala, un pequeño pueblo de Chiapas. Tal hecho marcó un antes y un después en la historia de la comunidad. Este libro quiere dejar por escrito el testimonio de lo que sucedió y busca formar parte de la polémica acerca de lo que caracteriza al mexicano. La reconstrucción de los hechos se atiene a los testimonios de quienes lo vivieron. Se da espacio también a los datos aportados por los hijos del artista, y se incluye un estudio literario acerca del compositor y un mínimo contexto histórico de Acala, así como el repertorio de las canciones interpretadas por un hombre que escribió acerca de "las heridas, las soledades, las angustias fundamentales", y cuya obra "constituye un manantial poético cuya voz ha rebasado el territorio mexicano.
Otras obras de la colección (La Escritura Invisible):
























