Relación de los festejos ofrecidos por el tribunal del Santo Oficio a la muerte de Felipe ii (1599). El autor es Dionisio de Ribera Flores, de quien dice Jerónimo de Herrera en el “Prólogo”:
Entre los que más han florecido en nuestros tiempos con felice ingenio y todo género de buenas letras, es uno el doctor Dionisio de Ribera Flórez, canónigo de la catedral de México, consultor del Santo Officio desta Nueva España, a quien el licenciado don Alonso de Peralta, inquisidor apostólico, encomendó el orden del túmulo y aparato funeral de la sacra majestad del rey nuestro señor don Philipo […] Pero habiéndose de escoger industria humana para poner en ejecución este intento, se acercó al blanco de la pretensión en ofrecer para este ministerio al autor deste libro; dejando aparte los insignes estudios de santa teología y sagrados cánones que desde la primera flor de su juventud siguió en la universidad de Salamanca, y la eminencia de predicador en que resplandece, después de que vino de su patria a estas partes, continuando este oficio en ellas por espacio de más de veinticinco años […] los que son de humanidad merecen no poca estimación, por no ser menos aventajado en lo uno, que maravilloso en lo otro.
Según García Icazbalceta, "asombra ciertamente ver todo lo que el Dr. Ribera Flórez sacó de su cabeza para celebrar las exequias, y más para describirlas. Es inútil decir que no pudo llenar tal volumen sino a fuerza de digresiones impertinentes, sacadas, como dice el Dr. Herrera, «del profundo océano de la Escritura Sagrada y centro de la humanidad»”. La relación, en prosa, ocupa 185 folios; describe el pésame del Santo Oficio al virrey don Gaspar de Zúñiga, el novenario que se llevó a cabo en la capilla del Santo Oficio y, finalmente, el túmulo. Éste se erigió en la iglesia de Santo Domingo: fue diseñado por el arquitecto y relojero Alonso de Arias. Las exequias se celebraron el jueves 1 de abril de 1599.
Hay textos poéticos en los preliminares: un soneto “Al inquisidor don Alonso de Peralta” del mismo Jerónimo de Herrera, sonetos “Al autor” de Diego de Ovalle de Guzmán, Fernando de Bustamante, tercetos y octavas “Al autor” del licenciado Santiago de Esquivel, una canción “descriviendo lo que contiene este libro” de Bernardo de la Vega y dos canciones a Felipe ii, una de Pedro Medina Vaca y la otra de Jerónimo de Herrera.
1 Pedro Balli, México, 1600. Una de las aprobaciones del impreso es del padre Pedro de Hortigosa.
2 Según Beristáin (Biblioteca hispanoamericana septentriona, (Biblioteca del Claustro: Serie Fascimilar) México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1980, s.v.) llegó a México hacia 1560.
3 Joaquín García Icazbalceta, Bibliografía mexicana del siglo xvi, ed. A. Millares Carlo, México, Fondo de Cultura Económica, 1954, p. 444.