La presente antología no pretende sino juntar algunas flores del vastísimo jardín de Rubén Bonifaz Nuño ofreciendo un mosaico de la riqueza de su poesía, atenta como pocas a la métrica y los recursos formales del canto.
Los poemas seleccionados van desde sus primeros libros, pasando por su etapa de consolidación —creo que el consenso es absoluto al considerar Los demonios y los días no sólo su mejor libro sino también como la obra que quintaesencia sus poderes— con títulos como El manto y la corona, Fuego de pobres, El ala del tigre, hasta la etapa de madurez, que incluye obras como Albur de amor, Pulsera para Lucía Méndez y su último libro, Calacas, obra de senectud por la que siento una especial fascinación.
Poco más es lo que puedo añadir. Ante un poeta tan grandioso todo lo que resta, amén de conminar a su lectura, acaso sea compartir una ilusión.