Ningún objeto ha marcado tan profundamente la evolución cultural del hombre como el libro. El libro, este milagro cotidiano y sencillo, encuentra en las palabras de Marco Antonio Campos una reafirmación de su perdurable belleza, de su fecundo poder, de su perenne misterio. La escritura de Campos, su íntimo hablar, sus resonantes confidencias, son a un tiempo halago y elogio, defensa y contagio del placer de leer, y testimonio de una vida lectora, de una vida leída, y de una vida entregada también, e irremediablemente, a la poesía. Dice el autor que “con sólo abrir un libro se entra a una nueva vida”, y es justamente esta doble revelación: asomarse a una vida distinta, o renacer leyendo, lo que hace de El libro y la poesía una carta de amor de Marco Antonio Campos hacia dos de las criaturas más entrañables de su existencia.