"Viví preocupado durante mucho tiempo a causa de Estudio Q" contó Vicente Leñero al cumplir ochenta años. A cincuenta de la aparición de esta novela, junto con El garabato, permanece como una de sus obras más audaces por su voluntad exploratoria de las posibilidades de la literatura.
Un personaje de telenovela se rebela, se opone a verse constreñido a las limitaciones del texto que le da existencia y de la producción que lo exhibe en las pantallas, y Leñero, el futuro dramaturgo y guionista excepcional, sigue sus peripecias en una indagación premonitoria acerca del libre albedrío y la creciente importancia de los medios.
Escrita poco antes del boom de las letras latinoamericanas, mas próxima al nouveau roman europeo, Estudio Q anuncia algunas de las temáticas clave del autor -la libertad individual frente al destino dentro de una vertiente teológica, las historias colectivas, las filtraciones entre la ficción y la vida -mientras se erige como una rara avis en el panorama literario mexicano.