Esta obra es algo más que la historia de una niña ingeniosa que pretende ser ladrona de arte para tener un excéntrico gabinete de curiosidades. Tampoco es el ordinario relato de una niña que se siente abandonada por su padre ni el triste caso de una niña que no tiene madre, y que se refugia en una vida llena de secretos y malas compañías. Menos aún es la narración de una niña cuyos monólogos dichos a su cámara son el diario de su soledad. Esta obra se centra en Kass, una inteligente niña que está a punto de entrar a la pubertad y que, en esa batalla por encontrar las claves de su identidad, se descubre valiente, audaz y, sobre todo, entiende que no está sola. Así, Wunderkammer es una historia de iniciación, divertida, triste y amorosa. Por esto, el título de la obra no es cualquier cosa, sino algo muy serio: una niña sale de su habitación para entender el mundo en el que vive.
Ximena Escalante