Conjunto de relatos centrados en el tema del amor pasional, es decir el amor como tormento: la obsesión por un ser o un objeto que lleva al obseso a la destrucción. La autora construye, a partir de ese tema, su libro más personal, dirigido por la recreación del sentimiento más que por la búsqueda del giro epifánico, pues la conciencia de la derrota ante la pasión se encuentra en los personajes desde las primeras líneas —a veces, las únicas líneas— de cada historia. Denis de Rougemont basa su ensayo El amor y Occidente en el mismo planteamiento: «El amor feliz no tiene historia. Sólo el amor mortal es novelesco; es decir, el amor amenazado y condenado por la propia vida». Por ello, la autora actualiza los tormentos que narraron Dante o Boccaccio: el infierno es interminable, lo que cambia son los amantes condenados a él.