Juan Espina Closas (1927-1990), profesor de filosofía y escritor, tuvo en el cine una de sus paciones fundamentales, atento a su devenir como el arte del siglo XX y encontró en el cine italiano, especialmente en Michelangelo Antonioni, una de las imágenes de esa pasión. lo sigue a lo largo de todas sus películas y escribió varios ensayos sobre su obra, reflexionando sobre lo que significaba ese tiempo tan personal de la narración cinematográfica profunda. Los ensayos pensados como conferencias dadas en el Instituto de Cultura Superior, institución de la que fue fundador- buscaban mostrar las peculiaridades de un cineasta difícil y extraño al universo narrativo reinante en l el celuloide, ser una revelación para el que se acercaba por vez primera y un ahondamiento en la experiencia de quien ya lo conocía. En los sentidos aspiraba a mostrar una manera de ver el mundo a través de la excepcionalidad de lo cotidiano. En el ritmo de la prosa escrita se transmite también el de la voz, como un pensar ene l acto mismo de hablar, un ocurrir de la conversación con sus amigos y alumnos que veían la película con él, se recopilan estos ensayos como homenaje a los veinte años de su fallecimiento.