La edad de los salvajes, primer poemario de la poeta Ingrid Bringas es un viaje íntimo de tonalidad romántica-pop, un poemario urbano, una voz que conoce la del dolor y la belleza en una sociedad decandente en casi todo aspecto. El poemario es una gran urbe con neurosis, de un país que se cae a pedazos, unido apenas por estampas de historias irónicas, ácidas esperanzas y amoríos.
Historias de infancia y el vaivén de la adolescencia se encuentran entre esas estampas en La edad de los salvajes, que con la difícil luz de la irreverencia, fundamenta lo esencial en la unión de lo humano y animal con un mismo canto que es también, la finalidad de la memoria, de las palabras que nos marcan, los recuerdos de las texturas y sabores, las canciones que hemos olvidado y que estamos destinados a repetir.