Bachelard dice que la poesía es una metafísica instantánea: en un poema se deben dar, de manera simultánea, una visión del universo y el secreto de un alma. La poesía de Arnulfo nos ofrece la visión del universo del expatriado en un mundo moderno: aquel que sitúa su embajada, el hogar en dónde no está el hogar, en un edificio de color rojo y amarillo con sillas incomodas y caritas felices: un lugar de paso en donde comes y te vas.
El poeta persigue una imagen que sea capaz de crear nuevos símbolos y erigir nuevos héroes: una pornstar estudiante de filosofía o un “vaquero del tiempo”, que está en la búsqueda del padre tragado por la tierra, al que el mismo infierno escupiría de vuelta.
La experiencia como tal no será enunciada directamente sino por medio de la sugerencia. Sugerencia de experiencia de la poesía, sugerencia de algo que, pese a que pulsa en toda la existencia, parece imposible de expresar o localizar ya que la buscan por todos lados y la poesía ni está escondida