Este volumen de cuentos del escritor Bruno Estañol muestra su destreza narrativa y un sentido del humor cada vez más acerado y extraño. Es evidente su deseo de jugar con el lenguaje y con la historia mítica y la visión del mundo de ese lugar aislado que fue Tabasco desde el siglo XVIII hasta la primera mitad del siglo XX.
El volumen está divido en dos partes: en la primera aparecen cuentos fantásticos que no tienen relación entre sí y en las que aparecen personajes y lugares extraños como "El hombre que anhelaba trabajar en un circo". La segunda parte consta de cuentos que pueden también constituir una novela fantástica, ya que los personajes y el ambiente de los cuentos es siempre el mismo y tienen un desenlace común.
Cuentos como "La Cola del Diablo" y "El fin del mundo ya pasó" forman parte de esa secuencia cuentística o novela hecha de cuentos, como la denominó el crítico norteamericano Russell M. Cluff en relación a la primera novela de Bruno Estañol: Fata Morgana. Estos cuentos exploran y condensan la vida de Tabasco en una unidad narrativa a la vez real e imaginaria escrita en un estilo cada vez más depurado y brillante. Uno de los mejores libros de cuentos escritos por Bruno Estañol.