Las prosas de la vanguardia histórica, fraguadas a la sombra de su fulgurante producción poética, permanecieron en el olvido durante décadas, por su rareza inclasificable y también por razones históricas e ideológicas. Sin embargo, su venero fértil –compartido por autores de ambas orillas del idioma– está en el origen de las grandes conquistas expresivas del llamado boom hispanoamericano, y también de géneros hoy consolidados como el microrrelato, el poema en prosa o la autoficción.
Nacidas al calor de las propuestas del simbolismo, esas prosas sin nombre se apropian de las estrategias tradicionales de la poesía para fundar una poética del fragmento desde el ejercicio de la libertad suprema. Sus iluminaciones libres, visionarias y experimentales indagan en el lado oscuro de la realidad y la conciencia, y rompen con las fronteras de los géneros y también de las artes, para hacer de la poesía, la pintura y el cine sus grandes aliados. Su exploración iconoclasta supone una catarsis necesaria frente al agotamiento de la novela tradicional, y no desprecia ninguna de las posibilidades que se le ofrecen en su necesaria quema de naves para avanzar hacia nuevas rutas de la imaginación. De este modo, la convención tradicional que asimila a la poesía lo oscuro, lo órfico o el viaje vertical, y a la prosa la luz de la razón, queda subvertida por una revuelta radical que lleva a la prosa a escarbar en lo más hondo para extraer sus frutos nuevos.
Los ensayos que componen el presente volumen suponen sucesivas rondas a ese perfil en sombra de la prosa hispánica de vanguardia, a través de temas tan diversos como las relaciones literarias entre sus creadores, el diálogo entre las artes, la incursión en nuevos géneros, el rescate de textos y autores preteridos, o los puentes establecidos entre las escrituras de las dos orillas hispánicas que confluyeron en esa travesía vertiginosa y fecunda.