La obediencia nocturna, de Juan Vicente Melo, El libro de Juan García Ponce y El hipogeo secreto de Salvador Elizondo, conservan el efecto estético que se califica aquí de seducción origina- ria. Los trayectos de lectura, la errancia a través de las imágenes que identifican una manera distinta de concebir la ficción, se relacionan con un itinerario personal, pero se ofrecen a los lectores curiosos que se interrogan ante este tipo de objetos en donde el erotismo no es más que el resplandor que nos atrae a los objetos. Este libro intenta promover una pasión que insiste en la interrogación suspendida, en el silencio de un enigma que se pretende impenetrable.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2010. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
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