Llegó a México con sus padres, como exiliados políticos, en 1939. Se nacionalizó mexicano, en 1958. Realizó sus estudios en la ciudad de Guadalajara, donde fue alumno fundador de su Facultad de Filosofía y Letras. De 1958 a 1960 colaboró en los diarios El Occidental y El Informador de Guadalajara y en el semanario La Opinión. Con José Barrera Ortiz fundó el semanario La Calle. Con el poeta Horacio Enrique Nanssen y el cuentista Marco Antonio Cárdenas, fundó y fue director del suplemento dominical “Opinión Cultural” de La Opinión (1960). Formó parte de la redacción del diario El Día, donde ocupó diferentes puestos dentro de su suplemento, “El Gallo Ilustrado”, donde publicó su columna “Ellos y nosotros”. Con Antonio Rodríguez fundó y diseñó la Revista ipn, órgano del Departamento de Difusión Cultural del Instituto Politécnico Nacional (ipn) (1967-1972). Ha colaborado en Ovaciones (1974-1976), con varias columnas: “La hora de en medio”, “Tiros largos” y “Final de párrafo”; en las ediciones matutina y vespertina y en el suplemento semanal de política; en las revistas Caballero (1973), Siete, Siempre!, La Palabra y el Hombre, Seguro Social, Revista de la Universidad de México; en la columna “Encuentros”, de El Universal (1976-1988, 2000-2001); en El Sol de México (1977), del que fue jefe de la sección editorial de 1977 a 1980 y en la sección editorial del mismo diario con las columnas “Historias extraordinarias” y “Todo lo bueno”. Ha impartido cátedra de Periodismo y Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) y en el ipn. Es autor de decenas de biografías y ha traducido del francés varios textos políticos clásicos para la serie “Materiales de Cultura y Divulgación Política”. Ha sido comentarista político en estaciones de radio (1975-1976); tuvo a su cargo los programas de televisión Panorama de la cultura (1967-1968), y Nuestro cine (1975), donde entrevistó a directores y actores nacionales y extranjeros, y escribió guiones. Fungió como director general de Comunicación Social de la Secretaría de Pesca (1980-1982) y editor de la revista del ramo. Fue director adjunto de la presidencia y director general de la Organización Editorial Mexicana (1977-1980). Fue actor de las películas Calzonzin inspector (1973), Cuartelazo (1976), Matar a sangre fría (1977), El recurso del método (1977), La mujer perfecta (1977).

Edmundo Domínguez Aragonés, narrador y ensayista, periodista y actor de cine, también escribió novelas en las que recrea sus experiencias personales y refleja su visión crítica de la sociedad mexicana. En Argón 18 inicia desarrolla el tema de la guerrilla latinoamericana; Librarius Erectus, el protagonista, es un escritor que reflexiona y se interesa tanto por las implicaciones del lenguaje, medio de expresión del hombre, como por las consecuencias de la lucha revolucionaria. Donde el agua es blanca como el gis, obra autobiográfica, contiene las reflexiones sobre la integración social de quienes han padecido en exilio y su asimilación a la cultura del país que los acoge. En El ladrido del cuervo recrea el mundo del periodismo mexicano y el cacicazgo del poder en la prensa, el servilismo y la descripción del Valle de Tzintzuntzan. Esta novela tiene la estructura de una pirámide y transcurre en los cinco días de fiesta Nemontemi (últimos del calendario azteca); el testigo es el periodista Ángel Cabronel, asistente de Don Feliciano Olguín Redo, director del periódico El Globo. Adherido al grupo político dominante, Ángel Cabronel ha olvidado la lucha social que lo impulsó a ejercer como periodista a consecuencia de las constantes decepciones que ha sufrido. Fastidiado de su empleo como periodista, de su esposa y de su amante, Cabronel escapa a Europa, donde conoce a Wanda Lavenza, eje de la narración y personaje imperturbable, enigmático e indolente, a consecuencia de la intensidad con la que ha vivido. El universo ficcional de la novela carece de valores como la solidaridad, la bondad y el amor; sólo imperan el egoísmo, la traición y la desesperanza. En la búsqueda de la satisfacción individual los personajes sostendrán una relación erótica con Wanda, quien evidenciará lo peor de cada uno de ellos y los dominará; la narración culmina con la muerte de don Feliciano mientras navegaba en su yate. Con La fiera de piel pintada incursiona en la novela policiaca que trata sobre los conflictos que causa una herencia: la simulación en que se basa una parte de la sociedad queda representada en los herederos, que buscan la forma de quedarse con el patrimonio; se descubren asimismo las mitologías acerca de la justicia, la obra es un retrato de la incongruencia. Maximiliano. Prisionero de Miramar es una novela histórica posmoderna en la que el autor crea una historia apócrifa que coexiste con los datos históricos comprobables y contradice la versión oficial de la historia. La novela es una crónica pormenorizada de un día en las actividades de Maximiliano I, Archiduque de Austria y Emperador de México. Domínguez Aragonés expresa su interpretación de los eventos históricos al mezclar sucesos históricos y ficción, pues en la novela revela otra posibilidad en la vida y muerte de Maximiliano: asevera que el emperador no murió en junio de 1867, sino que fue suplantado por otro hombre, quien fue fusilado en su lugar. Así, por medio del arte, cuestiona la historia oficial. En ensayos como Contramito del mexicano combate los prejuicios contra los mexicanos. Una serie de entrevistas a personajes de la política (Jesús Reyes Heroles, Heberto Castillo, Demetrio Vallejo) forman ¿Qué piensan los dirigentes? Tres extraordinarios reúne entrevistas a Luis Spota, Alejandro Jodorowsky y el “Indio” Fernández.