Estudió en la Escuela Nacional de Maestros de 1932 a 1934, y en la Escuela Normal Superior, de 1944 a 1948, donde impartió clases de Español, Literatura Universal e Historia del Arte. Trabajó en la Escuela Nacional de Locutores y como catedrática en las escuelas vocacionales del Instituto Politécnico Nacional (ipn), para el que escribió su himno, que se interpretó por primera vez en 1961. En el ipn tuvo a su cargo la oficina de prensa del Departamento de Acción Cultural y Deportiva, en 1950, y la Oficina de Promoción Cultural, donde formó 22 “Ateneos Culturales”, por lo que se le consideró como la “Entraña Humanística del Politécnico”. Dirigió varias obras de teatro experimental y la serie infantil, “Niños de América”, en Radio Educación, donde se transmitieron varias de sus piezas teatrales, de 1945 a 1951. Fue miembro del Ateneo de Letras de la Academia Mexicana de las Bellas Artes y única mujer integrante del grupo literario “Vórtice”. Colaboró durante más de sesenta años, con reseñas y ensayos sobre Literatura Mexicana y Latinoamericana, particularmente de poesía, en revistas y suplementos culturales como “Revista Mexicana de Cultura”, “El Búho”, Universo del Búho, Boletín Bibliográfico de Hacienda y Nivel, del cual fue integrante de su Consejo de Redacción y su directora, de 1977 a 1989.

Carmen López de la Fuente, ensayista, poeta y dramaturga. Se inició en la poesía a través de la denuncia social, la lírica amorosa, el poema de circunstancias y de homenajes, así como la elegía. Varios de sus poemarios muestran la exaltación e impotencia ante las circunstancias adversas del entorno social y político, especialmente la represión del movimiento estudiantil de 1968, tema que aborda en su libro Entre combate y tregua; la descomposición de la ciudad de México, en Nueva epístola a Fabio; el amor como un elemento vitalista, en Las ánforas de abril y la figura histórica en Canto a Lázaro Cárdenas. En sus obras teatrales se combina historia y lírica, en Neruda en mi corazón, llamada Cono Sur en su primera versión, la autora recreó su propia poesía con la de su protagonista, Pablo Neruda, en sus últimos días de vida. Nezahualcóyotl, brazo de león habla del abuso del poder y la usurpación del represor. Dentro del ensayo destacó su trabajo homónimo sobre Ramón López Velarde, del que escribió una semblanza a manera de homenaje (por el quincuagésimo aniversario de su muerte) y una cala de los poemas que la autora considera capitales de la obra lopezvelardiana; examinó sus influencias y su evolución poética. Respecto al poeta zacatecano escribió una pieza dramática, Entre pasiones. Su libro de texto, Enseñanza lógica del español, ha sido reeditado varias veces desde su aparición en 1968. En Cartas mediterráneas ensayó el género epistolar, cuyo protagonista, Fabio, describe sus viajes a Italia.