El 13 de septiembre de 1847 se vivió uno de los episodios que han marcado más profundamente la historia de México: la defensa del castillo de Chapultepec ante el ejército invasor de los Estados Unidos, lo que desembocó en la muerte de los Niños Héroes. A partir de este acontecimiento, Antonio Velasco Piña crea una novela que nos ayuda a descubrir un significado más profundo de este hecho. La ficción le permite ir más allá de un simple análisis histórico, por lo que el lector puede encontrar en estas páginas el sentido de que la batalla haya tenido como escenario el bosque sagrado de la Ciudad de México y ve la muerte de los Niños Héroes como un sacrificio ritual, vinculado con la tradición sagrada que heredamos del mundo prehispánico.