Este notable estudio -premiado por el Instituto de Cooperación Iberoamericana- describe las dificultades y peripecias arrostradas por los pasajeros de indias -soldados, frailes, comerciantes, funcionarios, colonizadores y aventureros- con destino a los dominios españoles y portugueses en América. José Luis Martínez reconstruye las características de los viajes transatlánticos del siglo XVI con ayuda de algunos testimonios de pasajeros (debidos a Fray Antonio de Guevara, Fray Tomás de la Torre y Eugenio de Salazar) y mediante la investigación de recopilaciónes legales, cuentas y listas de provisiones, tripulaciones y aparatos de navegación, historias y crónicas, estudios sobre los descubrimientos, las emigraciones del Nuevo Mundo, el tráfico negrero, la colonización y el comercio de la época, etc. La obra, tan amena como bien documentada, examina un variado panorama de cuestiones, contempladas fundamentalmente desde la perspectiva de los viajeros: los puertos y el tráfico marítimo; los permisos de viaje y los precios de los pasajes; los pesos y medidas de la época; los aprovisionamientos y ajaures de los viajeros; las comidas, diversiones y disposición interna en los barcos; el lenguaje, las costumbres y los oficios de las tripulaciones, los itinerarios de los convoyes y los caminos y ventas en los viajes por tierra; las atroces hazañas de los piratas y los naufragios célebres; los envíos de tesoros americanos; la emigración europea a las Indias, el tráfico de esclavos y las composiciones étnicas de América resultantes de las emigraciones, etc.
Desde el descubrimiento de América y hasta principios del siglo XIX el transporte de pasajeros fue apenas “un añadido, un poco fastidioso” a los viajes trasatlánticos, que tenían como principales propósitos la exploración, la conquista y el comercio. Este libro da cuenta de las dificultades y peripecias enfrentadas por los frailes, comerciantes, colonizadores y aventureros que se embarcaron “en pequeñas naves mal adaptadas para llevarlos” hacia América. A partir de los testimonios de algunos viajeros – fray Antonio de Guevara, fray Tomás de la Torre y Eugenio de Salazar – y de las de listas de provisiones y de tripulantes, así como de historias y crónicas sobre el tráfico negrero, la colonización y el comercio de la época, José Luis Martínez reconstruye aquí las travesías interoceánicas del siglo XVI. El autor revela así un variado panorama: el tráfico marítimo, los permisos de viaje y los precios de los pasajes; los aprovisionamientos y ajuares; las comidas, las diversiones y la disposición interna en los barcos; así como las atroces hazañas de los piratas y los naufragios célebres, entre otros.
En suma, la obra descubre cómo estos fascinantes viajes hechos por deber, por vocación o por interés, constituyeron una empresa en la que el azar pocas veces llevaría a los Pasajeros de Indias a su destino o, de hacerlo, sería sólo tras soportar todos los horrores y vicisitudes del océano.