Antes de internet, que de algún modo lo incorpora y rebasa, el arte correo estuvo en el centro de una actividad artística internacional que creía en la colaboración, el intercambio y la participación política. Ya fuera a través de libros de artista o poesía visual, del arte con sellos de goma o propuestas conceptuales, las últimas vanguardias del siglo xx tuvieron como eje —y muchas veces como origen— las redes efímeras y cambiantes del arte correo, una red marginal de creación que desafiaba las instituciones nacionales y cuestionaba las prácticas y convenciones artísticas.
En este segundo volumen del Archivo Carrión, que recoge tanto sus escritos teóricos como sus proyectos en este medio, cada pieza de arte correo es un arma lanzada contra el Gran Monstruo, el opresivo dueño del castillo a cuyas puertas nunca nos cansaremos de llamar, pues es el que “nos separa a los unos de los otros, a todos”.