Los protagonistas de los cuentos aquí reunidos por Hernán Lara Zavala siguen inconscientemente sus impulsos emocionales al margen de los tabúes que les impone la sociedad para adentrarse en los terrenos prohibidos, secretos y subversivos que marcan toda la literatura de García Ponce: el incesto, la promiscuidad, la perversidad, el voyerismo. La palabra “imagen” en el título del texto con el que abre el volumen, “Imagen primera”, resulta doblemente significativa pues en ese concepto descansa buena parte de la génesis de la obra de su autor, para quien la “imagen” representaba una especie de epifanía a partir de la cual surgirían sus historias. En el caso de García Ponce este concepto se liga íntimamente a la figura de alguna mujer que lo impactó en cierta etapa de su vida y que cambiará de acuerdo con cada cuento donde una presencia ?femenina se convertirá en el leitmotiv de la historia.
En estos cuentos se reconstruyen las huellas emocionales, eróticas y artísticas que fueron moldeando la imaginación de Juan García Ponce a lo largo de su prolífica, dedicada y original carrera como narrador, uno de los más importantes y obsesivos de la segunda mitad del siglo XX. Tales huellas permiten desentrañar ciertos matices biográficos, espirituales y psicológicos que influyeron en la obra del escritor.