A medio camino entre la crítica literaria y las memorias personales, Jacques Lafaye emprende, a lo largo de siete ensayos, la búsqueda de la "absoluta coherencia" que anima la multifacética obra del escritor mexicanos y las razones que lo llevarían a convertirse en uno de los genios literarios del siglo XX. Así, Lafaye intenta elucidar la trayectoria personal e intelectual de Octavio Paz, desde sus años de infancia en Mixcoac hasta su enfrentamiento ideológico con los poderes fácticos a través de las revistas Plural y Vuelta, sin dejar de ahondar en la influencia que tuvieron en él sus años como diplomático en Francia (de 1945 a 1961) que le permitieron dialogar con las más grandes figuras intelectuales de la época. Lafaye —quien fuera amigo de Paz y colaborador en sus revistas— no se limita al análisis poético, ni al simple relato biográfico, sino que logra adentrarse en las diversas latitudes por las que navegó la pluma del pensador mexicano: política, antropología, historia, filosofía, crítica de arte; todo le sirve para elaborar un matizado retrato de quien fuera insigne poeta y crítico ejemplar de la modernidad.