Enciclopedia de la Literatura en México

Toda la sangre

En el siglo XIX, la capital de la Nueva España tiembla ante un monolito desenterrado por accidente, representación de la diosa azteca de la muerte. Casi tres siglos antes, la gran Tenochtitlán fue asolada y la Colonia construida sobre ruinas. Fuerzas ocultas se empeñan en traer al presente esta herencia de sangre y destrucción, y es así como la Ciudad de México actual se ve asolada por un demente que recrea antiguos ritos prehispánicos en sus asesinatos.

Casasola, reportero del Semanario Sensacional, debe investigar el caso de los corazones humanos encontrados en el Museo del Templo Mayor. Elisa Matos, arqueóloga, rehén de una vida amorosa impulsiva y caótica, se convierte en aliada indispensable durante sus pesquisas, pero también en el objeto de sus deseos.

Dioses desterrados que se niegan a morir, personajes empeñados en entender un pasado enigmático y lejano, autoridades que sospechan de todos. Esta novela reúne elementos históricos, policíacos y fantásticos para entregarnos una trama que avanza in crescendo, un thriller pleno de emoción y sorpresas.

Desde su primer libro, Bernardo Esquinca dejó claras sus tareas narrativas: sorprendernos con su forma de renovar los subgéneros, aterrarnos con sus pesadillas, pero, sobre todo, fascinarnos con la alta calidad de su escritura. 

Bernardo Esquinca nació en Guadalajara, en 1972. Autor de las novelas Belleza roja (2005), Los escritores invisibles (2009) y La octava plaga (2011), y de los volúmenes de cuentos Los niños de paja (Almadía, 2008) y Demonia (Almadía, 2012). Junto a Vicente Quirarte, realizó la antología Ciudad fantasma (Almadía, 2013). Vive en la Ciudad de México y es vecino de las ruinas del Templo Mayor.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2013. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.


«La pluma de Bernardo Esquinca nos lleva a vivencias extraordinarias. Su lectura nos atrapa de manera al que no podemos escapar a la presencia del tiempo real o irreal»

Eduardo Matos Moctezuma

«Bernardo Esquinca traza una prosa afilada y certera: erudición asimilada naturalmente, acción en creciente intensidad; en Toda la sangre cada palabra es imprescendible para la alteración de los sentidos»

Vicente Quirarte

En el siglo XIX, la capital de la Nueva España tiembla ante un monolito desenterrado por accidente, representación de la diosa azteca de la muerte. Casi tres siglos antes, la gran Tenochtitlán fue asolada y la Colonia construida sobre ruinas. Fuerzas ocultas se empeñan en traer al presente esta herencia de sangre y destrucción, y es así como la Ciudad de México actual se ve asolada por un demente que recrea antiguos ritos prehispánicos en sus asesinatos.

Casasola, reportero del Semanario Sensacional, debe investigar el caso de los corazones humanos encontrados en el Museo del Templo Mayor. Elisa Matos, arqueóloga, rehén de una vida amorosa impulsiva y caótica, se convierte en aliada indispensable durante sus pesquisas, pero también en el objeto de sus deseos.

Dioses desterrados que se niegan a morir, personajes empeñados en entender un pasado enigmático y lejano, autoridades que sospechan de todos. Esta novela reúne elementos históricos, policíacos y fantásticos para entregarnos una trama que avanza in crescendo, un thriller pleno de emoción y sorpresas.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2017. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.


Nunca olvidaré el ruido que hacían los tambores de los concheros en la noche, mientras intentaba conciliar el sueño en un viejo edificio de la calle de Donceles. Me parecía una advertencia siniestra: debajo hay una ciudad que late y respira, con dioses que no han muerto; rindámosle tributo, porque un día ese mundo regresará... Es imposible dormir a un costado del Templo Mayor sin recibir el influjo de esas piedras milenarias, de las voces que susurran desde las ruinas durante la madrugada. Mi mente se puso a imaginar una historia para conjurar el insomnio que me provocaba esa invocación al lado antiguo y misterioso de la urbe. Quería entender de dónde venimos, y por qué es difícil reconciliarnos con nuestro origen prehispánico; en especial con los sacrificios humanos que practicaron los aztecas. Esta novela une pasado y presente en una misma trama secreta: los cuchillos de obsidiana que arrancaron corazones, los indigentes que pululan en las calles del Centro, las construcciones coloniales con fachada de tezontle, los edificios de concreto abandonados al borde de grandes avenidas, las publicaciones sensacionalistas y su lenguaje de violencia, las ventanas arqueológicas que relatan un esplendor perdido; un acertijo cuyo personaje principal es la Ciudad de México, el lugar donde cualquier situación es posible. Arqueólogos convertidos en detectives, vagabundos ataviados con pieles humanas, túneles secretos y catacumbas bajo el asfalto de la urbe, y un asesino ritual con una misión apocalíptica. Toda la sangre es un thriller sobre el universo de los mitos y el ámbito de lo "real"; ambos se necesitan porque se alimentan mutuamente. En medio estamos nosotros, marionetas de fuerzas que intuimos y preferimos ignorar. Hasta que el ruido de los tambores llega a nuestra puerta. (Bernardo Esquinca)

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2021. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.