Una de las voces que ha destacado en la narrativa mexicana por la virtud de lo sencillo y lo directo es, sin duda, la de Silvia Molina, quien se ha empeñado desde su primera novela, La mañana debe seguir gris, en ejercer una prosa fundada en la transparencia y la serenidad: dos virtudes que hacen de su narrativa una de las más agradecibles de la literatura mexicana contemporánea.
Cruzar la sombra reúne, además de cuentos nuevos donde afloran la ironía y el humor, dos volúmenes publicados anteriormente por Cal y arena: Dicen que me case yo y Un hombre cerca, ambos de larga vida editorial porque desde su aparición habían sido reeditados constantemente debido al seductor universo de los relatos que le han permitido a Silvia Molina colocarse como una de las escritoras con más personalidad en la literatura contemporánea.
Los cuentos aquí reunidos abarcan la piel de todas las edades y dejan oír una variedad de voces que van de la infancia a la edad adulta, y en ellos ronda la vida vista desde múltiples ángulos por una voz que deja al descubierto los sentimientos y las pasiones humanas en toda su sencillez o frescura o en toda su brutalidad e intemperancia.