1847, Península de Yucatán, República Mexicana. Ira y resentimiento campean en un mundo de blancos rodeados de criados y sirvientas mayas, de mujeres que no tienen nada más para dar que a sí mismas, de hombres con un par de manos y un machete que lo mismo desbrozan henequén que se rebelan contra sus amos.
Un mundo suave en apariencia, de una injusta pero permanente convivencia cotidiana que de repente estalla de maneras incomprensibles para quienes se han servido con holgura de tierras, hombres y mujeres. Una hoguera feroz, un infierno donde a pesar de todo hay trazas de humanidad y evidente, inquebrantable amor sustentado en la esperanza.
La crítica ha dicho#
«Hace mucho que no leía una novela mexicana que me interesara tanto como Península, Península.»
Emmanuel Carballo
«He terminado de leer Península, Península con enorme agrado; la fluidez, el vigor, el dibujo de situaciones y personajes, los diálogos, todo ha sido un deleite.»
Noé Jitrik
«Con Península, Península aprendí mucho sobre la historia de Yucatán y pude apreciar tanto la investigación histórica como el talento del novelista.»
Seymour Menton
«No sabría decirte el disfrute y gozo total que me ha traído tu novela histórica. Casi me asustó, Hernán. Terminando de leer la primera página estuve a punto de dejarla pensando: no hay quien pueda sostener este nivel.»
Tita Valencia