Nadie puede vencer a un ejército que canta.
Los siete puentes de Königsberg, con el dilema que entrañan y la obsesión que pueden despertar en una mujer y un muchacho, unen a Monterrey con la Europa de la Segunda Gran Guerra.
En tanto la ciudad espera la invasión del Ejército Rojo, el hoy cartero pero mañana bachiller de Salamanca, alcalde moribundo, príncipe traicionado y general prusiano, reúne a sus amigos en una trinchera para hacer el recuento de las niñas desaparecidas, imaginar sus historias y brindar por cada una de esas pequeñas de uniforme y calcetas blancas. Niñas hijas, niñas hermanas, niñas muertas que imploran ser rescatadas y devueltas a sus hogares tras la batalla perdida, mientras la guerra continúa del otro lado del océano rompiendo con la lógica de siete puentes imposibles de cruzar.