Un año después de que Juan Rulfo publicó El llano en llamas, Juan José Arreola puso en circulación Confabulario. Después vendrían Bestiario, Cantos del mal dolor, Prosodia, Palíndroma, La feria y muchos más, ahora reunidos todos en narrativa completa. Escritor autodidacta que aprendió a leer de oídas, que nunca concluyó la primaria, Juan José Arreola fue un escritor de largo aliento, aunque su narrativa sea medida y lacónica. Su desbordada imaginación lo llevó a representar eficazmente el mundo de los sueños, a escribir alegorías universales y llevar al papel, como un pintor de miniaturas, el silencio y el bullicio de las calles de su pueblo, que fue creciendo con él y con sus personajes, tanto que nos lo hicieron ciudad, leemos en la primera línea de Confabulario. Con ese mismo lenguaje arreolado con el que hablaba, Juan José construyó una obra profunda y lúdica, de textos breves y fantásticos, en el que su universo dialoga con el de Borges, quien lo comparó con Kafka, aunque algo más infantil y festivo. En su obra Arreola deja entrever un mundo menos monótono y llano, ahora al alcance de la mano en este volumen único en el que Alfaguara compila su narrativa completa, la que junto con Rulfo cambió el curso de nuestras letras.
Un volumen que compila toda la obra narrativa de Juan José Arreola, un autor cuya literatura, capaz de dejar entrever un mundo menos monótono y llano, cambió el curso de las letras mexicanas. Con fecha de hoy retiro de tu vida mis tropas de ocupación. Me desentiendo de todos los invasores en cuerpo y alma. Nos veremos las caras en la tierra de nadie. Allí donde un ángel señala desde lejos invitándonos a entrar: se alquila paraíso en ruinas -Juan José Arreola-
Juan José Arreola fue un escritor de largo aliento, aunque su literatura sea medida y lacónica. Su desbordada imaginación lo llevó a representar eficazmente el mundo de los sueños, a escribir alegorías universales y a llevar al papel el silencio y el bullicio de las calles de su pueblo. Con ese mismo lenguaje "arreolado" con el que hablaba, Arreola construyó una obra profunda y lúdica, de textos breves y fantásticos, en la que su universo dialoga con el de Borges -quien lo comparó con Kafka-, aunque algo más infantil y festivo.
Otros autores han opinado:
"En vivo, como por escrito, Arreola es el triunfo del verbo, de lo preciso sobre lo confuso, de la forma sobre la materia" -Federico Garrido-