Las páginas de esta Geografía de la novela constituyen el registro apasionante de un periplo comenzando hace casi veinte años y que ha surcado, desde entonces, las variadas y mutantes constelaciones que componen el mundo de la novela contemporánea.
A diferencia del cartógrafo, Carlos Fuentes no sólo traza coordenadas y meridianos, sino que reconstruye críticamente la historira del desplazamiento de un grupo de obras fundacionales.
En su recorrido, el novelista mexicano visita a Milan Kundera en su Praga, transita por los laberintos de Borges en un salón de conferencias de Buenos Aires, desentraña el tiempo de la escritura y el arte de la narrativa desde San Lorenzo del Escorial, convoca una familia de escritores (György Konrád, Artur Lundkvist, Salman Rushdie, Augusto Roa Bastos, Sergio Ramírez) para demostrarnos que la única manera de ser centrales es siendo excéntricos.
Desde los márgenes, a contracorriente de la historia, la Geografía de la novela se extiende por encima de las fronteras de la ancronía, el chovinismo, las ruinas del realismo y la frivolidad "light" para trascenderlas, buscar otros lenguajes, una historia alternativa, el conocimiento que sólo es posible mediante la imaginación. Acaso en los escritos que Fuentes dedica a Julian Barnes e Italo Calvino aparezca precisamente la convicción más profunda que alienta estos ensayos: en el futuro habrá lectores que estarán esperando obras de ficción capaces de conmover sus sentimientos y retar su inteligencia. Si, como quiere Carlos Fuentes, ésta es la esperanza de la civilización, Geografía de la novela es la bitácora necesaria para atisbar un porvenir en el que el libro acompañe el curso de la realidad reinventándola.