¿Es este libro un libro para poetas, para estudiosos de la literatura de Nuevo León? Sí, y comprende el segundo tomo de la iniciativa del poeta Jorge Luis Darcy donde ensayistas extranjeros revisan la obra de poetas de Nuevo León. En este tomo, el segundo de una serie de seis, toca el turno a españoles (recordemos que en el primero fueron chilenos). Además de ser un libro para poetas y estudiosos es un libro que da testimonio de la salud y la fortaleza de la poesía de Nuevo León, mostrando, en este caso, registros tan variados pero que en conjunto mantienen un vínculo y visualizan no solo el paisaje exterior sino el interior. Al mismo tiempo se va definiendo una guía para entender las profundas hechuras de los que con la palabra nos iluminan, nos asolean y nos transforman energizados. Es este trabajo (hay que decirlo) la iniciativa más completa e inteligente sobre el estudio de la poesía de este árido reino que se ha emprendido hasta la fecha, con una acogida discreta, pero que se añeja de la mejor manera, ya que las opiniones desde afuera agregan un plus porque no están contaminadas. La suma total es ya de diez poetas leídos y ensayados, el canon que Darcy nos va mostrando hasta ahora no tiene desperdicio y eso se agradece.