En su libro En otro mundo Gregor Sander traza un cuadro sutil donde las vidas de sus personajes se ven determinadas tanto por acontecimientos históricos como por la cercanía con el mar Báltico, telón de fondo geográfico y emocional ante el cual se desarrollan las narraciones. Sander analiza particularmente la censura, todavía existente hoy, entre las dos Alemanias: la República Democrática y la República Federal, así como también al Tercer Reich, la principal causa de dicha división. La caída del Muro de Berlín y la subsecuente Reunificación no bastaron para borrar las fronteras, las cicatrices que todavía hoy separan a las personas y que siguen marcando sus vidas. De ahí la atmósfera gris, melancólica, lacónica de estos cuentos, los cuales aparentan simpleza, pero en realidad son de gran profundidad. Con su lectura nos adentramos en un mundo pasado, que nuestras generaciones ignoran y cuyo descubrimiento nos provoca escalofríos, sobre todo cuando vislumbramos los rastros que, a pesar de todo, aún perviven.