Ésta es una historia de vampiros ocurrida en este siglo XXI, en donde la modernidad, los avances de la ciencia, el desarrollo de la tecnología, la globalización, el poder y alcance de la red, así como la habilidad en el uso de las computadoras puede recrear la vida de humanos y vampiros de otro modo. Se podrían imaginar cómo ahora hay gran cantidad de preparados químicos hechos con bases de los elementos que constituyen la sangre; preparados con los que algunos vampiros, más delicados, más modernos, se alimentan y llevan una vida bastante buena, sin meterse en problemas.
Podrán ver cómo Dorian Eternity ayuda a Marlene a realizar su sueño: “volver a ver el sol, la luz del sol, los colores que el sol recrea”. Y cómo los hermanos Kenstein, uno doctor y otro pintor le darán un brebaje que la hará desaparecer atrapándola en un círculo radiactivo que no la afectará para después ponerla en el cuadro Campo de trigo con cuervos de Van Gogh, en donde disfrutará del paisaje de sol el tiempo que desee, indicando con una señal particular de los vampiros cuando quiera salir de ahí, dicha señal será captada por un chip.
Sin embargo, la generación de los cibernéticos, los chicos de la informática siempre estudiando y hábiles en el manejo de la red y en la tecnología de punta recrearán esta historia de manera muy particular en este siglo.