el que todavía tiene cabeza
entierre ahí de donde viene
la imagen originial de Aristófanes
el pájaro que entierra en su cabeza el padre muerto
sirva de orientación en la tiniebla
ahí se inaugura toda descendencia
el mundo, tiniebla sin vuelo ni alas, peligroso
caos de cuerpos liberados con escasa gravedad
bolas magnéticas que se persiguen
todo alienta el choque de unos con otros
por abajo, por arriba canciones de pino y paz
no podría ser de otra manera en Navidad
dada la naturaleza opuesta de la cena
todo
se dice todo al borde del desastre
nada de vacío, nada de nada
la proeza humana de volver a la tierra insegura
una conquista que se enquistó
todavía se oyen gritos, chapas, cascos
espacios de silencio donde se apoyan las plumas
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.