Motivo para realizar nuevos estudios sobre Alfonso Reyes y su relación con notables exiliados españoles que llegaron a México en 1939 fueron dos acontecimientos que ocurrieron en 2014: los 125 años del nacimiento de don Alfonso y sus 75 años de la llegada del exilio español a nuestro país. Dos acontecimientos que vale la pena recordar, conmemorar y estudiar. Porque Alfonso Reyes es, sin la menor duda, una de las figuras más destacadas en México, en el orbe americano y aun el europeo. Sus trabajos periodísticos, su vida diplomática, la pasión por las letras españolas y francesas, la poesía, la retórica, el humanismo, sus estudios del mundo griego y los dedicados a Góngora y Goethe, el impulso que dio a jóvenes que habitaban a uno y otro lado del mar océano a través de revistas que ahora son joyas bibliográficas, la creación de instituciones como El Colegio de México, la colaboración tan estrecha con esta Máxima Casa de Estudios han sido destacadas y reconocidas en nuestro país y en el mundo. Y sin embargo, ameritan que una y otra vez sean revaloradas, analizadas, puestas al día con la frescura que dan las nuevas fuentes archivísticas, bibliográficas y hemerográficas.