Este libro podría ser la autobiografía soterrada de un personaje desconocido: William Thornway. A través del ensayo y la memoria, Thornway echa mano de la comedia para tratar de explicarse los fracasos y alegrías de una vida que va dejando atrás. Cada texto dibuja un itinerario que parte de las grandes esperanzas y se dirige vertiginosamente hacia las ilusiones perdidas. Como si deseara llevar una vida más simple, este personaje oculta en un pastelazo su infancia irrecuperable; logra enamorarse únicamente después de destruir todos sus libros y referencias librescas; desarrolla su vida en pareja como si actuara en una sitcom sin risas grabadas y su divorcio resulta una típica comedia romántica, pero filmada con diez años de retraso.
“La sonrisa de la desilusión recurre al humor para hablar del humor.”
Wolfgang Gangwolf, Punch Magazine.