La tierra estaba reseca pues no llovía. Las flores se hallaban tristes, ya sed tenían. Se puso el pasto amarillo que se desprendía de los terrones abiertos por la sequía. Las ranitas que antes dormían están ahora cantando. “El himno de las ranas” manifiesta las reacciones de la naturaleza ante la llegada de una tormenta después de una larga sequía.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1992. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.