Los ensayos que componen este libro, proponen un vínculo entre la imaginación y la arquitectura, a través de relatos, descripciones y fantasías acerca de espacios que surgieron a partir de esa capacidad humana temporal y utópica que nos permite prefigurar el acto creativo: la imaginación.
Pero la imaginación es mucho más que una facultad del ser humano, es un proceso superior complejo que permite trascender nuestra condición humana y posibilita superar las fronteras del mundo físico e incluso del mundo incorpóreo, que desde la Ilustración -en el contexto de Occidente- quedo reducido al razonamiento como máxima virtud y característica que distingue al ser humano de otros entes vivientes.
Por medio de la imaginación, podemos alcanzar estados a los que no podríamos llegar por medio de nuestras capacidades corporales ni tampoco lógicas. A través de ella, es posible crear nuevas configuraciones con los mismos elementos, sean tangibles o intangibles o incluso nuevas situaciones nunca antes concebidas. ¿Que sería del futuro de la humanidad si no pudieran surgir nuevas ideas, inventos, modos de vida, ni nuevos espacios en el mundo? Sucedería que este se tornaría en una repetición de lo mismo y no quedarían vestigios de nuestra identidad, de nuestra cosmovisión, de nuestros anhelos, expectativas, en fin, de nuestro paso creativo por este mundo.
Es así, como estos textos nos recuerdan la importancia de entretejer cada vez con mayor ahínco las correspondencias entre arquitectura, ciudad, proyecto y habitabilidad con la imaginación, esa cualidad que no podemos perder si nuestra intención es trabajar por mejores configuraciones espaciales en donde los seres humanos puedan ser en toda la extensión del termino y desplegar todas sus virtudes y capacidades, bastas y complejas, las cuales no pueden ser reducidas a lo cuantitativo y a lo lógico, sino extendidas a lo cualitativo y a lo imaginario.