Una de las funciones del poeta en cualquier época es descubrir aquello que, de acuerdo con su propia sensibilidad y su propio pensamiento, es la poesía en ese momento, a través de sus propios poemas, en los que su imaginación se manifiesta gracias a su dominio de las palabras. Menos habituales, sin embargo, que su imaginación lo lleve a intentar definiciones de la poesía a través del ensayo, y que sus ensayos constituyan revelaciones tan luminosas como las que Wallace Stevens (1879-1955) nos entrega en las primeras páginas de este volumen, que recoge ensayos de sus libros The necessary angel y Opus posthumous, los dos únicos volúmenes de prosa del gran poeta norteamericano.
Aquí están presentes las principales preocupaciones de Stevens: la formación del poeta, el valor de la imaginación, los efectos de la analogía, las relaciones entre poesía y pintura, y, fundamentalmente, la relación entre la imaginación y la realidad. "La imaginación –escribió Stevens– pierde vitalidad en la medida en que deja de apegarse a lo real. La verdad poética es un acuerdo con la realidad."