Leer estos ocho relatos es como adentrarse en la selva. Una selva llena de animales y algún que otro humano donde unos viven situaciones emocionantes y a veces peligrosas, pero siempre contadas por Horacio Quiroga con grandes dosis de humor. Los lectores más jóvenes se divertirán leyendo cómo se las ingeniaron los yacarés para salvar su río frente a la amenaza del hombre, o por qué los flamencos se sostienen siempre sobre una pata; y se emocionarán con la historia del pequeño coatí que sacrificó su libertad para vivir con unos niños, o con la tortuga que salvó la vida de un hombre cargándolo sobre su caparazón. Porque estos Cuentos de la selva son ante todo un canto a la naturaleza y a la solidaridad.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2002. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.