Los libros sagrados de los pueblos confieren un sentido a todo lo existente y son la base para la explicación del origen de la vida, la naturaleza, el hombre y los dioses.
En las creaciones literarias precolombinas, sin duda alguna el Popol Vuh, libro sagrado de la cultura maya-quiché, representa la más importante obra producida por los pueblos mesoamericanos. La concurrencia de relatos míticos e históricos de diferente índole, dotan al texto de un sentido trascendente y expresan la idea de la totalidad y el equilibrio, que son nociones escenciales para entender el simbolismo de sus manifestaciones religiosas.
El Popol Vuh, con su belleza ancestral, su profundo sentido de lo religioso y esa especie de atmósfera simbólica que todo lo inunda para que exista la armonía cósmica, es una fuente inagotable del conocimiento, a la que todos los latinoamericanos debemos acudir para celebrar la vida y rastrear nuestras huellas de identidad.