En Cartas a Elisabeth Antonio Velasco Piña prosigue con el relato iniciado en Regina: 2 de octubre no se olvida. En cartas escritas a una sobrina que se encuentra estudiando en el extranjero, el autor reflexiona sobre los hechos ocurridos durante los meses de septiembre de 1988 a octubre de 1990. Para Velasco Piña lo acontecido en esos meses es la continuación de una página anterior de la historia sagrada de la humanidad, escrita entre marzo y octubre de 1968; la relación entre estas dos etapas se explica en tres frases: ¡Pueblo, despierta!, 2 de octubre no se olvida y LA MUJER DORMIDA HA DADO A LUZ.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1990. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
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