Una obra poética impregnada de amor y arraigo a la patria chica. A través de los versos se describen los paisajes, arquitectura y lugares históricos; también se canta a Tozi, la abuela de los dioses, a Malintzi y a las hijas de Metlalcueye, como una manera de contribuir a la épica y mitología locales. El autor nació en 1911 en Tlaxco, Tlaxcala, impartió las cátedras de latín y griego en el Colegio de Bachilleres y la Escuela Normal Superior de aquella entidad, así como en el departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Su vasta producción literaria acude a tonos regionalistas, cívicos y filosóficos que le han hecho merecedor de cinco Flores Naturales en los juegos Florales de Oriente, en las ferias de Tecamachalco, de Puebla, Tlaxcala y en la Universidad de Puebla.