Para celebrar la vida y obra de Carlos Fuentes este libro hace un resumen de su biografía literaria. A partir de las novelas del autor, traza de modo fragmentario y analítico la historia intelectual de una figura mayor de la modernidad cultural latinoamericana.
Julio Ortega propone que Carlos Fuentes ha construido un relato de este mundo hecho fábula. Se remonta –nos dice– a la historia (la renacentista como la colonial, la ilustrada como la liberal) para representar espacios familiares que la fábula torna excepcionales. Este es un mundo del todo sostenido en el texto, en el lenguaje que lo infiere y en la lectura que lo refrenda. Mundo cambiante, se transforma en el diálogo que lo asume como incierto y disponible, en las versiones que lo refieren y validan. Se hace flujo, energía, deseo, en la fábula que lo representa como materia flexible, maleable, cuya forma final es el sentido que espera de la lectura.
La creatividad de una vida y la actualidad de una narrativa se revelan en esta puesta al día de la imagen proteica de un escritor que representa nuestro tiempo con pasión y agonía, pero también con esperanza y belleza. En esta nueva versión la Imagen que propone una “biolectura” se complementa con su Semejanza, que es el balance que ocurre después de la muerte del autor. Sólo que esa semejanza ya no es una imagen de autor sino otra, la del lector. De estas nuevas versiones de la lectura de Fuentes casi todo está por decirse. Por lo pronto, este libro recobra una Imagen de Fuentes y postula una Semejanza del lector. Se trata de una obra siempre renovada por su lectura, que incluso noveliza la co-presencia de su lector.
