La figura del escritor, historiador, político y pedagogo Justo Sierra Méndez ha caído lamentablemente en el olvido por parte de la sociedad mexicana contemporánea. Aunque Sierra Méndez fue protagonista del régimen de Porfirio Díaz, sería erróneo ubicarlo con los tristemente célebres “científicos” porfiristas, ya que su presencia “se antoja bastante avanzada para un país demasiado afectado por las agresiones imperialistas y los desórdenes generados por el caudillismo y el caciquismo”. No cabe la menor duda de que el escritor campechano contribuyó notablemente a cimentar el orden cultural y educativo de nuestro país. Sin su actuación, la vida cultural de México sería mucho más pobre y endeble. En ocho capítulos, Josu Landa analiza los nexos de Justo Sierra, su ideología, sus concepciones educativas, la tradición universitaria, el positivismo y la creación de la universidad, las afinidades y diferencias con otros modelos educativos del mundo, y, finalmente, la instauración de la Universidad Nacional de México. En suma, “el ideario pedagógico de Sierra es, sin duda, uno de los más ricos y relevantes que se han forjado en México y América”.
Otras obras de la colección (Seminarios):
Obras por número o año
Obras por género literario
