Esta obra es un estudio importante que los expertos en Roa Bastos y los aficionados del novelista deben conocer. Desde el comienzo de su texto, la autora rechaza decididamente la arbitrariedad de un análisis basado en una teoría ad hoc. Recurre, más bien, a una serie de dicotomías en el interior de la novela que ayudan a explicar la complejidad y heterogeneidad del texto; la más significativa: la brecha abierta entre oralidad y escritura. De manera lúcida, la autora logra desentrañar las posibilidades estéticas y éticas de esta dicotomía, logra llamar la atención de los lectores de Yo el Supremo sobre la difícil y delicada relación entre el español (escritura y lengua del poder) y el guaraní (oralidad y lengua de la marginalidad).
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.