Es de sobra conocido que Agustín Monsreal, uno de los hermanos mayores de la cuentística mexicana, hace con la palabra, la frase o el párrafo, minificciones con la exactitud de un relojero suizo, cuyos segundos trascienden la anécdota a veces de manera sorprendente, a veces asombrosa, siempre lúdica en su malicia literaria. Después de que en 2004 develara la existencia de Los hermanos menores de los pigmeos, poniendo de cabeza al mundo del microrrelato, hoy, no conforme con ello, da la noticia que Los pigmeos vuelven a casa, hecho que, tal vez, sirva para restablecer el orden de la literatura mínima, ésa que con unas cuantas pinceladas llena los ojos, la mente y el corazón de toda clase de prodigios.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2016. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.