René Rueda Ortiz ha logrado un libro que marca los amplios caminos de sus obsesiones: el amor, el deseo, la violencia social y familiar, la decadencia de las sociedades, la magia y la superstición, el crimen y la vida del trasmundo, la esclavitud multinacional, el paso intangible de la realidad a lo fantástico o al trasmundo, etc. Impía vida es una demostración de que nada humano le es ajeno a su autor, y que la narrativa que habrá de significarlo busca definirse como una prosa sin límites, cuyas capacidades se refinan párrafo tras párrafo.
Las atmósferas de estas narraciones recordarán las creaciones plásticas de Alfred Kubin; en tanto los personajes que habitan estas historias nos llevarán a lugares semejantes a la Santa María de Onetti o ante caracteres como los de José Donoso o el Goya de los dibujos grotescos y las pesadillas. En suma, estas páginas nos descubren diversas facetas de un autor cuya prosa y talento sobresalen desde sus primeros textos.