Víctor, al ayudar a una anciana a levantarse del suelo, emprende de su mano una travesía a un fantástico mundo donde gnomos, duendes y elfos le aconsejan como enfrentar a sus peleoneros compañeros de escuela.
Karin, la viejita que lleva a Víctor a viajar por la imaginación es, ni más ni menos, la dueña del paraguas de Mary Poppins y afirma que se lo prestó para que ésta pudiera volar sin problema.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.